Documento sobre Vivienda


             

Política de vivienda- Estrategia General


“…si como nación hemos perdido nuestra soberanía política y nuestra soberanía económica, es porque primero nos han privado de nuestra soberanía popular”




            Nuestra política de vivienda, a trabajar en Hoteles y casas tomadas, tiene la participación activa de los vecinos como condición de posibilidad, tanto en la discusión política como en la acción y organización efectiva.

            El principio político inamovible es que la vivienda, al igual que la salud, la educación y el trabajo, es un derecho que debe ser garantizado por el estado nacional y distrital. La organización política efectiva que generamos será la principal herramienta para alcanzar ese derecho.
            Trabajamos con sectores populares a los que se les han sólo vulnerados y también negado esos derechos básicos; masas que han sido desgarradas cultural, educativa y laboralmente durante grandes períodos de nuestra historia nacional. Este flagelo ha tenido como principal promotor a la oligarquía porteña y es en su territorio y en sus instituciones en donde organizamos este frente de masas.
            Toda despolitización favorece a quienes disfrutan de las condiciones actuales. La gran victoria del liberalismo ha sido quitarle al pueblo su poder revolucionario, entendido como la capacidad de modificar el status quo que hoy en día lo mantiene subyugado bajo condiciones inhumanas. Y no por ineficiencia técnica sino por decisión política.
             Este régimen esclavista no se sostiene solo por condiciones objetivas, lo hace por las condiciones subjetivas que genera históricamente, como producción de subjetividades, como conciencia de clase. El principal cambio de posición en quienes padecen la problemática a tratar, es que sostengan una participación activa en la lucha en donde se resuelve su suerte y la de las generaciones por venir. Paulatinamente, se irá demostrando que por la acción directa y colectiva, se pueden obtener las reivindicaciones esperadas.
            La magnitud de la problemática de vivienda nos depara leves mejoras a largo plazo, por lo que la implementación de las distintas políticas territoriales del movimiento y de JP se vuelve indispensable para obtener avances en las condiciones de vida de los vecinos. Mientras se continúan dando pequeños pasos en la reivindicación específica: la vivienda digna en la ciudad de Buenos Aires.   
            La principal motivación es crear una masa crítica que permita visibilizar la problemática, instalándola en la agenda política nacional y distrital, para desde allí ejercer presión hacia la mejora en las condiciones políticas y legales en camino a una resolución definitiva. Considerando que la vivienda es la base de cualquier trabajo digno, de la salud, de la familia y de la educación.

Instancias estratégicas en el desarrollo de la política

I. Cada una de las viviendas. Con las políticas territoriales y de juventud se ira sentando precedente de mejoras de las condiciones de vida, en el avance de la organización y en la conciencia política de los compañeros. De manera tal en que pueda presentarse como evidencia judicial el esfuerzo de los vecinos por conseguir una vivienda digna, a la vez en que ellos mismos evidencien mejoras en sus condiciones de vida a raíz del trabajo organizado y la iniciativa política.
            En cada casa se inaugurará un espacio para el barrio, en la modalidad de centro cultural, merendero, biblioteca popular, etc. Es central que se participe al barrio de la problemática de vivienda y de la iniciativa política para solucionarla, a la vez en que se genera una perspectiva distinta hacia la población que padece esa problemática.
            Se trata de poder mejorar la situación legal de cada casa trabajando por la mejora efectiva en las condiciones de vida. A la vez en que se busca el apoyo y la participación del resto del barrio mediante la organización distintas actividades, festivales, talleres culturales o espacios de recreación, que expresen la declaración política concertada.

            Las iniciativas hacia el resto del barrio y dentro de cada casa cambian de posición al sujeto, empoderándolo, se convierte así en una fuerza activa de la comunidad, un agente transformador de las condiciones efectivas en las que se encuentra, conciente de su dignidad y su derecho ante el estado.

            La documentación de todo este trabajo será presentada ante los jueces que lleven la causa, ante personalidades políticas y distintas instituciones a fin de conseguir apoyo en miras de la solución habitacional.
            Las asambleas en cada casa serán indispensables para sostener la organización y poner en común la estrategia política y las diferentes tácticas para cumplir objetivos específicos. Aquí se delimitan referentes y cuadros militantes se perfila el trabajo mancomunado y se barajan las perspectivas de todos.

II. La expansión hacia otras viviendas. Siempre se tenderá a expandir la organización y esto solo es posible perfeccionando la política y la ejecución de las tareas. Si se pierde la dinámica expansiva, las posibilidades de éxito disminuyen considerablemente ya que el principal elemento de fuerza es la cantidad de compañeros que empujen esta reivindicación.

             La eficiencia con la cual se acumule fuerzas, es el único indicador de la eficacia de la política.

            Por medio de contactos surgidos de los vecinos que ya participan en la organización, es que se irá expandiendo el frente de masas. Ellos serán quienes nos indiquen con quienes continuar.
            Es indispensable mantener reuniones periódicas entre las casas, tanto para compartir las experiencias organizativas, como para conjugar los criterios políticos. A su vez, el palpable crecimiento de la fuerza motiva a continuar mientras que la discusión política solidificará la construcción y permitirá acumular. Los barrios de la capital que comparten esta problemática se conjugarán a una mesa de trabajo común a fin de delinear iniciativas en conjunto. 

III. La articulación con otras organizaciones. La razón de este esfuerzo es crear una fuerza propia, aunque, dada la magnitud de la problemática, se vuelve necesario articular con otras organizaciones, instituciones y emprendimientos del barrio, ocupando los distintos espacios políticos en donde la problemática cobre relevancia
            La presión que es necesario ejercer sobre el gobierno liberal de la C.A.B.A. es proporcional a su deseo de expulsar a las clases populares de la capital.
            Para obtener la solución a la problemática habitacional tiene que incidir el estado y para que esto suceda tiene que haber una fuerza en el gobierno de la ciudad con la voluntad de solucionar las problemáticas sociales que padecen los sectores populares. El rédito político para avanzar en esa dirección depende de las características de los hechos políticos que se generen. La coyuntura de la ciudad y el gobierno nacional tiene que mostrarnos los escenarios propicios donde actuar.




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